Transcripción |
"Trato de no pensar
mucho en el futuro"
El mas rockero de los depeche mode dejo
su vida alocada, pero no atormentada. En "hourglass",
su nuevo disco, medita sobre el paso del
tiempo y los paraísos interiores. ¿Y vienen
a buenos aires? "Seguro", dice.
Dave Gahan está limpio desde hace 10 años.
En mayo de 1996, su corazón se había quedado
quieto después de un shot de speedball
(cocaína + heroína) y lograron revivirlo en
una ambulancia. Cuando se recuperó, enfrentó
cargos por drogas y una rehabilitación
(mientras grababa Ultra) que duró hasta
1997. Desde entonces, está limpio. Y ahora
está de vuelta y dando vueltas: como sus
compañeros de Depeche Mode, entre giras y
grabaciones se dedica a su propio mundo.
Brega por reconocimiento como compositor (el
traje que históricamente le quedaba mejor a
Martin Gore), y sale adelante con Hourglass,
su segundo disco solista. La charla
telefónica empieza con una reflexión sobre
la dinámica de las entrevistas promocionales.
"Son muchas conversaciones, y es extraño
hacer esto. Después de poner todo lo que
podés en la letra, en la melodía, tratar de
hablar de eso es realmente extraño", dirá
Gahan, pero se anima: "Cada canción, como
Kingdom (el primer corte), parece tener un
tema que habla de demorar el tiempo o tratar
de encontrar un lugar dentro de mí que sea
cómodo".
Su estilo: aprovechar las charlas con
periodistas y hacer un poco de terapia:
"Sigo siendo ese adolescente que está
intentando desesperadamente crecer, temeroso
de lo que vaya a suceder", o "soy un chico
de 25 en el cuerpo de un hombre de 45". Al
Sí! le completará con: "En lugar de estar
siempre apurado, trato de disfrutar más de
lo que pasa ahora".
-¿Cómo estrella de rock, es inevitable el
síndrome de Dorian Gray?
-Trato de no pensar mucho en el futuro. Más
bien pasa por quedarse quieto. En el álbum,
hay una canción llamada Endless que habla de
eso. No es que no esté orgulloso o contento
o triste o lo que fuera con respecto al
pasado sino que reflexiono sobre eso, trato
de estar atento a lo que pasa a mi alrededor
y de ser parte de ello.
-¿Cuál es tu relación con la religión?
-Ninguna.
-En realidad, me refería a la fe, ¿Sos un
hombre creyente?
-Eh... En la música, yo siento una conexión
con la vida, y eso me ayuda. Crear música es
algo mágico. Eso me hace pensar en un poder
mucho más grande que yo. Y que no está en la
religión o la política. No es algo
organizado sino algo que todos podemos
tener, algo que no juzga.
Gahan (re) construye su vida en Nueva York y
en su propio estudio: "No es muy grande y
queda en un piso 11. A veces tocamos con las
ventanas abiertas. así que entra el sonido
de la ciudad".
En apenas ocho semanas, completó el disco
trabajando con Christian Eigner y Andrew
Phillpott, baterista y guitarrista de
Depeche Mode en las giras. "Nos encontramos
para componer canciones y nos dimos cuenta
de que teníamos un hilo. Se trató de captar
la frescura del momento, con errores y todo.
No queríamos hacer que todo suene a la
perfección. Dejamos los bordes ásperos".
-¿Qué es lo mejor de moverte en plan
solista: grabar, salir de gira?
-Es otra salida para ser creativo. También
me entusiasma escribir canciones, trabajar
con distintas personas. Me da más ganas de
volver a trabajar con Depeche Mode. La idea
de que uno sólo puede hacer una cosa es
tonta.
Así parece: La Máquina del Techno Pop sigue
girando y sus integrantes le sacan jugo. Y
también los ex: Alan Wilder (recién lanzó un
nuevo disco con Recoil) se sinceró, en
trackitdown.net: "Depeche Mode flota a mi
alrededor y es una buena cosa, desde que
hablamos de finanzas. Además (el sello) Mute
reedita material todo el tiempo, lo que me
permite hacer lo que quiero". Martin Gore
vive en Santa Barbara (y tendría nueve temas
para el próximo disco de la banda), Fletcher
viaja djeando por el mundo, como portador de
la antorcha del grupo.
-Desde 1994, cuando tocaron en Buenos Aires,
su regreso es un rumor.
-Estoy seguro de que vamos a ir con la
próxima gira. Me voy a asegurar de que
nuestro manager arregle un show en la
Argentina.
-¿Qué sentimientos tienen al pensar en
juntarse a grabar en 2008, después de haber
estado girando tantos años?
-Terminamos una gira el año pasado, así que
no es algo de lo que hablemos. Acabo de
terminar este disco. Es lo que está aquí
ahora. El futuro no está aquí todavía.
HOURGLASS > JUSTO A TIEMPO
Gahan avanza a paso redoblado. Si Paper
Monsters (2003) fue su salto al vacío (con
una red de estribillos radiales), su segundo
disco en solitario, es una expedición
interior, con más riesgos. Sí, hay puntos de
contacto con lo más electrónico del grupo
madre, pero la diferencia es la sangre: la
amplia panorámica percusiva de Christian
Eigner (desde hace 12 años, baterista
itinerante de DM) y la voz visceral, que
parece rajarle la garganta en temas como Saw
Something. Las canciones más lentas y
espesas como Insoluble y 21 Days (un gospel
apocalíptico: "El sol está desapareciendo en
el horizonte, realmente deberías echar un
vistazo"), dan pauta del crecimiento.
DJ FLETCHER > UN DEPECHE SUELTO EN BUENOS
AIRES
"Olé, oleeé... Depeeech Depeeech". El
público que rodea el escenario del
onedotzero, ve llegar al lungo pelirrojo con
anteojos (idéntico modelo desde hace 20
años, apenas aggiornado) y empieza el mantra
tribunero. Andy Fletcher se para ante las
bandejas, pide silencio y larga un set de
electro pop y techno nostálgico, con un
cierre bien DM & hitero, para fans. No se
desvela por sostener un clima, firma
autógrafos, muestra su panza, arma el show
(con Rob, amigo de la infancia que le
alcanza vinilos, a lo caddy de DJ). "Estoy
avergonzado con los seguidores de Depeche,
no puede ser que todavía no hayamos venido",
dirá en una cena reposada. Da pistas sobre
un nuevo disco ("Martin ya tiene 9
canciones"), pregunta por estadios techados
y pregunta: "En Brasil están más
entusiasmados con Australian Pink Floyd, que
con Depeche. ¿Y aquí?". Otro fernet y al
hotel, esquivando groupies.
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